Estamos ante una revolución empresarial sin precedentes, impulsada por la irrupción de tecnologías disruptivas como soluciones digitales, inteligencia artificial y big data, que están creando un paradigma innovador. Estos avances permiten a las empresas ser más eficientes y obtener mejores resultados, especialmente en el ámbito del marketing. En los últimos años, la digitalización de las estrategias de marketing, que solía ser exclusiva de las grandes corporaciones, se ha convertido también en una prioridad para las pymes. Según nuestro estudio «La pyme española en 2022: retos y aspiraciones digitales», 7 de cada 10 pymes planea invertir en digitalización antes de 2025, y el 81% considera que el marketing digital es una prioridad.
La intención de digitalizarse surge de las principales necesidades futuras de las pymes: aumentar las ventas (63%), captar nuevos clientes (56%) y optimizar procesos para ser más eficientes (46%). Sin embargo, el 49% de las pymes considera que su nivel actual de digitalización es bajo o medio bajo, y los esfuerzos realizados hasta ahora parecen no haber dado los resultados esperados.
A pesar de que el 87% afirma tener una página web, la realidad es que muchas no están actualizadas y casi la mitad (40%) no aparece en la primera página de resultados de Google. Esto es preocupante, ya que los datos más recientes de IAB indican que internet es el canal líder en el mercado de consumo, con el 96% de los españoles utilizándolo para buscar información durante el proceso de compra, y más del 80% realizando compras por esta vía.
Por lo tanto, es crucial que las pequeñas empresas implementen acciones de marketing digital que generen un retorno real para sus negocios. Para lograrlo, es necesario plantear una estrategia digital completa y coordinada que tenga en cuenta cinco elementos clave.
En primer lugar, es fundamental contar con una página web que actúe como carta de presentación del negocio, con un diseño y contenido adecuado. Algunos errores comunes que cometen las pymes y que afectan su visibilidad incluyen una mala estructura del sitio, la falta de etiquetado de imágenes o un volumen insuficiente de contenido.
En segundo lugar, es necesario trazar una estrategia de posicionamiento en internet que garantice estar entre los primeros resultados para las palabras clave clave del negocio, ya sea de manera orgánica (SEO) o pagada (SEM).
En tercer lugar, es importante tener presencia en redes sociales, un canal utilizado por más de la mitad de los usuarios para seguir a empresas de su interés y por el 58% para contactar con atención al cliente.
En cuarto lugar, no se puede pasar por alto la relevancia del comercio electrónico. Actualmente, solo el 31% de las webs de las pymes españolas incluye opciones de compra en línea.
Finalmente, es crucial utilizar el poder de internet para fortalecer los vínculos con los clientes, por ejemplo, incorporando un chatbot en la web y las redes sociales.
Solo combinando estos cinco elementos, y contando con un buen asesoramiento, las pymes podrán aprovechar el potencial de un plan de marketing digital que ofrezca un retorno real y beneficios tangibles para su negocio.