La pandemia de la Covid-19 ha transformado el comportamiento de los consumidores, alterando sus hábitos y su forma de adquirir productos. Durante el confinamiento, el comercio en línea se convirtió en la única opción para realizar compras habituales. Este cambio no es temporal; representa una transformación de tendencia sin precedentes en los hábitos de compra. Según datos de la Oficina Europea de Estadística en 2020, España experimentó el mayor aumento del comercio en línea en Europa, con un crecimiento del 68%, marcando así el mayor crecimiento del comercio electrónico en años.
La pandemia aceleró la actividad comercial digital, llevando a muchas empresas a replantear su visión de negocio y a dar prioridad al comercio electrónico, incluso en casos donde se adentraron por primera vez en el mundo en línea. Aquellas empresas que aún no se habían decidido a crear una tienda en línea se vieron obligadas a hacerlo en el último año, no como una cuestión de reinventarse, sino de subsistir. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo logran las marcas destacar en un mercado tan amplio y competitivo?
Dado el auge del comercio electrónico, simplemente ponerlo en marcha no es suficiente para muchas empresas. Se requieren diversas estrategias de marketing digital, como SEO, SEM, Social Ads o email marketing, según el sector, para destacar la marca.
Los consumidores finales son cada vez más exigentes y tienen más tiempo para buscar información y comparar precios en otros canales. Se sienten atraídos por condiciones de compra que reflejen valores con los que se identifiquen y se beneficien. Por ello, muchas empresas optan por una estrategia multicanal.
Aquí es donde entran en juego los marketplaces, canales de venta indispensables para muchas marcas y competencia directa para aquellas que no participan en ellos. Cada vez es más común ver cómo negocios y vendedores se suman a estas plataformas, ya sea como complemento a su propia tienda en línea o como el único canal para lanzar al mercado sus productos de manera rápida y eficiente.
Los marketplaces son plataformas que permiten la venta a través de varios distribuidores, creando un espacio donde se encuentran diversas marcas, tiendas y vendedores. Los usuarios no solo buscan información o comparan precios en estos espacios, sino que también encuentran factores que estimulan la compra, como la comodidad, la disponibilidad y la variedad de productos.
Otro impulsor clave de las ventas es la experiencia de compra positiva que los consumidores obtienen en los grandes marketplaces. La seguridad de los datos y la certeza de recibir el producto en el plazo establecido son factores esenciales para los compradores.
Un factor importante, desde mi perspectiva, es la internacionalización. Estos canales facilitan la venta más allá de las fronteras nacionales, lo que resulta en un aumento de las ventas y la visibilidad de la marca. Comercializar productos en otros países es accesible para cualquier negocio, independientemente de su tamaño.
Por lo tanto, estar presente en los marketplaces es crucial, ya que abre puertas a nuevos mercados, reduce los costos logísticos e infraestructurales en comparación con otros canales de distribución, permite desestacionalizar el stock y, sobre todo, aumentar las ventas de manera sostenida. Sin embargo, no basta con una buena planificación inicial; es necesario ocuparse diariamente de la gestión de feeds y adoptar buenas prácticas de marketing digital para aumentar la visibilidad y, por lo tanto, las ventas.
Amazon sigue siendo el líder indiscutible en este espacio. Ha experimentado un aumento de tráfico de más del 250% en el último año, según datos de Semrush. Desde el inicio de la pandemia, tanto las pequeñas como las medianas empresas han aumentado sus ventas en más del 55% anualmente en Amazon. Además, el número de pymes que han superado el millón de dólares en ventas en Amazon ha crecido más del 30% durante el mismo período, según datos de la plataforma.
Entre las diferencias destacadas con respecto a otros marketplaces, Amazon permite a las empresas españolas ofrecer sus productos en todos los países de la Unión Europea, generando un efecto de expansión difícil de lograr con tiendas propias y generando aumentos significativos en la facturación anual. Después de la pandemia, los marketplaces se consolidan como la tendencia más fuerte de 2021 en el comercio electrónico.
En resumen, estamos presenciando un cambio drástico en los patrones de consumo, donde el año 2020 y la pandemia han sido determinantes. Apostar por los marketplaces podría haber sido una opción atractiva en los últimos años para aquellos con un comercio electrónico, pero en los últimos meses se ha convertido en una solución imprescindible para el futuro y la rentabilidad de las empresas.